Alberto Fernández y Trotta cuestionaron la vuelta de clases presenciales: «Es jugar con fuego»

Este lunes se reabrieron las escuelas en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza. El Presidente y el ministro de Educación remarcaron que los efectos epidemiológicos de esa decisión van a llegar "a toda la sociedad". "No es un hecho caprichoso nuestro", indicó el jefe de Estado

El presidente Alberto Fernández lamentó el retorno a las clases presenciales en zonas que se encuentran bajo alerta epidemiológica por la pandemia de coronavirus, como la Ciudad de Buenos Aires, y las provincias de Córdoba y Mendoza. Afirmó que esa decisión equivale a «jugar con fuego» y coincidió con el ministro de Educación, Nicolás Trotta, al plantear que pone «en riesgo a toda la sociedad».

«Es jugar con fuego. Lo que lamento es que el fuego va a quemar a los argentinos y argentinas en su lugar«, sostuvo el Jefe de Estado en una entrevista brindada a Radio Splendid.

Sobre el decreto presidencial que suspende las clases, ratificó: «No es un hecho caprichoso nuestro; no es que se nos ocurrió arruinarles la vida a los cordobeses, a los mendocinos, a los porteños. La idea es cuidar a la gente», enfatizó el mandatario.

Por su parte, Trotta apuntó contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta por continuar con la presencialidad en los niveles de jardín de infantes, primaria y primeros dos años del secundario. “Es inentendible. Está poniendo en riesgo la salud de toda la comunidad educativa y a toda la sociedad«, sostuvo en diálogo con El Destape Radio.

Indicadores epidemiológicos

El ministro de Educación amplió su crítica a otros distritos con alto riesgo epidemiológico que continúan con clases presenciales, como las provincias de Córdoba y Mendoza. «Lo que plantea el DNU es despartidizar cualquier discusión sobre la presencialidad, y que hay que poner en suspenso la presencialidad frente a la situación de alarma epidemiológica con variables objetivas”, dijo.

«Córdoba tiene una tasa de incidencia peor que la de la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza no está en zona de alarma epidemiológica, pero sí en lo que hace a la ocupación de camas», agregó, y detalló que para que se cierren las escuelas tiene que haber «una incidencia de 500 contagios cada 100.000 habitantes, y la Ciudad está más que duplicando el indicador«.

En el mismo sentido, Fernández explicó que el Gobierno implementó un sistema que mide la cantidad de casos cada 100 mil habitantes y que en los distritos que han desestimado la suspensión de las clases, se está muy por encima de ese máximo.

«En Alemania, cuando hay 150 cada 100 mil, se suspenden las clases presenciales. En todos estos lugares es 600 o 700«, dijo Fernández en referencia a la Ciudad de Buenos Aires, y a las provincias de Córdoba y Mendoza.

El Presidente señaló que la suspensión de la presencialidad responde a la movilidad de personas que genera esa actividad y que, en el Área Metropolitana de Buenos Aires, representa «al 35% de la gente». «La Ciudad lo sabe, ¿si no volvería todo, no?«, planteó Fernández, dado que las restricciones siguen vigentes para varias actividades en territorio porteño.

Vacunación docente

Sobre la vacunación a docentes, Trotta expresó que “aun si estuviese vacunado el 100 por ciento de los docentes y auxiliares, esto no implica” que pueda volverse al esquema de presencialidad normal porque falta que la vacuna llegue a niños, niñas y adolescentes.

De todos modos, se expresó optimista. «El proceso de vacunación que se acelera nos permitirá en agosto y septiembre intensificar la presencialidad y, previamente a eso, tendremos un esquema de intermitencia”, adelantó Trotta.

Sobre la posibilidad de que se adelante el receso invernal, manifestó que “la aceleración de la vacunación es uno de los elementos frente a la posibilidad de adelantar el receso invernal, siempre y cuando podamos asociarlo a una meta objetiva del cumplimento del proceso de vacunación”.

Salir de la versión móvil