La Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena a cuatro años de prisión por extorsión contra Marcelo Sebastián D’Alessio, que fue encontrado culpable de hacerse pasar por agente de la AFI y presumir de sus contactos en el Poder Judicial para arreglar causas penales a cambio de dinero.
El fallo de los jueces de la Sala IV de la Casación, Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos, confirmó también las condenas a dos años de prisión de Hugo Orlando Barreiro y Claudio Oscar Álvarez.
En el caso del exfiscal Juan Ignacio Bidone, anularon el monto de la pena que le fue impuesta y mandaron a dictar un nuevo cómputo. Los jueces, por mayoría, entendieron que le imputaron dos veces su condición funcionario público, por el delito imputado y como agravante de pena.
En esta organización, D’Alessio se hizo pasar como miembro de la Agencia Federal de Inteligencia y, presumiendo de sus contactos en el Poder Judicial y con los medios de comunicación, dijo que podía desvincular al empresario Gabriel Traficante de la causa conocida como la mafia de los contenedores. Se jactaba de que podía impedir que lo encarcelaran y que su nombre y el de su familia se vieran involucrados en crónicas periodísticas.
D’Alessio fue condenado por el delito de extorsión en grado de tentativa; Juan Ignacio Bidone, como partícipe necesario de extorsión, autor de abuso de autoridad y por violar la ley de inteligencia nacional; Hugo Rolando Barreiro, como autor del delito de extorsión en grado de tentativa; y Claudio Oscar Álvarez, por haber violado la ley de inteligencia nacional.
El máximo tribunal penal del país tuvo por demostrado que D’Alessio ejerció intimidación sobre Traficante con el objetivo de que le entregase dinero en una suma que iba creciendo con el paso del tiempo.
D’Alessio se valió de los aportes realizados por el exfiscal Bidone y los ex agentes de inteligencia Barreiro y Álvarez, quienes en diferentes tramos de la maniobra brindaron su colaboración para dar visos de seriedad a la historia que le contó a Traficante, relativa a su situación procesal.
Se demostró que el entonces fiscal Bidone le brindó a D’Alessio el registro de las llamadas entrantes y salientes de de Traficante. Bidone había pedido ese registro en una investigación y luego fue hallado en un legajo reservado vinculado a la causa del Triple Crimen de General Rodríguez.
Para justificar el pedido de esos registros, el exagente de la Agencia Federal de Inteligencia Álvarez le entregó a Bidone un informe falso de inteligencia que vinculaba a Traficante con la causa del Triple Crimen, el cual fue firmado por Álvarez, con su nombre verdadero. Barreiro, por su lado, realizó diversos aportes a la maniobra orquestada por D’Alessio.
En lo que respecta al monto de la pena a imponer al exfiscal Bidone, por mayoría, se resolvió anular parcialmente la sentencia, pues los jueces entendieron que el Tribunal Oral omitió considerar algunas circunstancias como atenuantes y tomó como agravantes elemento que no debieron haber funcionado de ese modo.
En disidencia, el juez Gustavo Hornos rechazó el planteo de la defensa de Bidone por la deficiente fundamentación de la pena impuesta denunciada y entendió que el tribunal fundmentado el monto de la condena de manera adecuada
Destacó, la acción de Bidone, provocó no sólo un daño a la víctima, sino “a la imagen y prestigio del Ministerio Público Fiscal, institución en la que los ciudadanos depositan su confianza”.
