Panaderos al rojo vivo, cerraron más de 1000 panaderías en el país

El sector panadero atraviesa una crisis terminal. Así lo informaron los dirigentes del sector en una conferencia de prensa donde detallaron que en el último tiempo cerraron mil panaderías en todo el país como consecuencia de los tarifazos.

Desde el sector exigen una reunión con el presidente Mauricio Macri, de lo contrario realizarán medidas de fuerza donde se incluye un aumento en los precios finales de los productos.

La Federación Argentina de Industria de Pan y Afines, que nuclea todas las federaciones panaderiles del país, emitió un duro comunicado donde informó que el sector está en crisis y que “no podrá aguantar mucho tiempo más”.

“No podemos pagar las tarifas porque no podemos transmitir los aumentos al producto. Además la venta de pan clandestino avanza a ritmos agigantados y nadie controla”

Raúl Santoandre, presidente de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires

El último año y medio se produjo el cierre de mil panaderías, sobre un total de 37 mil que hay en el país. La Provincia nuclea la mayor cantidad, con 11 mil establecimientos y más de 60 mil trabajadores vinculados de manera directa e indirecta.

“Si esto sigue así es viable que el pan valga 100 pesos”, advierte Santoandre, y cuenta que el sector “está trabajando al límite y sin ganancia”

El dirigente panaderil afirma que “las autoridades no toman conciencia del problema. Estamos hablando del pan, un alimento tradicional y necesario en la mesa de todos los argentinos”.

En concreto, los panaderos exigen retrotraer el costo de la energía a diciembre del 2017 o una energía diferenciada para la producción del pan y  el cese de embargos por parte de la AFIP.

Además plantean la necesidad de  controlar el precio del trigo y  mayor previsibilidad en el costo de la harina  para cuidar el precio destinado al mercado interno.

También plantean una reducción de aportes patronales, moratorias a 60 meses sin intereses para el pago de deudas impositivas y control de la clandestinidad que llega al 40% a nivel nacional.

“Le pedimos al Estado que nos de algún beneficio para poder seguir haciendo un producto fresco, natural, saludable y que emplea gran cantidad de mano de obra”, concluye la máxima autoridad de los panaderos en la Provincia.