"El Santo Padre condena de nuevo la violencia ciega que causa tanto sufrimiento e, implorando de Dios el don de la paz, invoca el beneficio de las bendiciones divinas sobre las familias de las víctimas y los belgas", sostuvo un telegrama enviado por el Pontífice al arzobispo de Bruselas, Monseñor Jozef De Kesel.
"Apenado por los ataques en Bruselas, que afectan a muchas personas, Su Santidad Francisco confía a la misericordia de Dios a los que murieron y se unió en oración a sus parientes", agregó la misiva, que lleva la firma del secretario de Estado Pietro Parolin.
Francisco "expresa su profunda simpatía por los heridos y sus familias, y todos aquellos que contribuyen a los socorros, pidiendo al Señor que les traiga alivio y consuelo", añadió la carta.
Más temprano, el Vaticano informó que no habrá cambios en la agenda de celebraciones prevista por el papa Francisco para la Semana Santa. El Jueves Santo, el Papa presidirá en la Basílica de San Pedro, a las 9:30, la concelebración de la Santa Misa Crismal con los cardenales, patriarcas, arzobispos, obispos y presbíteros presentes en Roma.
Por la tarde, lavará los pies de un grupo de 12 refugiados, en la primera ceremonia mixta de esta naturaleza tras el decreto que aprobó la participación de mujeres.
El Viernes Santo, el Papa presidirá la Liturgia de la Palabra, la adoración a la Cruz y el rito de la comunión de la celebración de la Pasión del Señor a las 17 en la Basílica de San Pedro.
Ese mismo día, a las 21:15, el Pontífice presidirá el vía crucis desde el popular Coliseo. El sábado 26 tendrá lugar la Vigilia Pascual a las 20:30 en la Basílica de San Pedro, mientras que el domingo 27 a las 10 Francisco presidirá la Santa Misa del día del Domingo de Resurrección y al finalizar, impartirá como cada año la Bendición “Urbi et Orbi” (A la Urbe -Roma- y al Orbe -el mundo-).
