El presidente electo, Mauricio Macri, ratificó hoy que hay que "ir a un único tipo de cambio", reiteró que levantará el cepo cambiario a partir del 11 de diciembre y aunque aseguró que no sabe a cuánto se irá el dólar, prometió que el Banco Central se ocupará de encontrar el "equilibrio".
"Tenemos que ir a un único tipo de cambio, pero igual preferiría terminar con el equipo económico nombrado para que se vea la información de lo qué pasa en el Banco Central. Lo que sí no se le puede ofrecer menos a los argentinos de lo que tienen los uruguayos, los paraguayos, los chilenos y los colombianos", remarcó Macri. El actual jefe de Gobierno porteño aseveró que hay que lograr un sistema de "único tipo de cambio lo antes que podamos, y estamos trabajando en eso".
Macri, en diálogo con la radio FM Con Vos, admitió que entiende "la ansiedad" por la cuestión cambiaria del dólar, "pero recién pasaron 48 horas" del balotaje.
Consideró que el gobierno de la presidenta Cristina Fernández "ha terminado de bloquear la economía, ya que hace cuatro años que no crece, no genera empleo y el país no está funcionando".
Por "esta traba y este cepo que pusieron, en vez de crecer el país, se paró", alertó Macri, quien aseguró además que entre sus objetivos es que haya "un sistema tarifario justo y equilibrado", y "aquel que necesita subsidio lo va a seguir teniendo".
De inmediato subrayó: "Nosotros venimos a cuidar a la gente, faltan pocos días (para asumir)… paciencia para que podamos arrancar". Asimismo, en entrevistas con los diarios Clarín y La Nación, Macri adelantó algunas definiciones sobre lo que será el inicio de su gestión, y volvió a aclarar que no hay "soluciones milagrosas" a los problemas.
"El 11 de diciembre (se levanta el cepo). Acá no hay alternativas: hay que plantear las reglas de juego claras. Hoy, producto del cepo, Argentina se paró. Ya son cuatro años", expresó Macri al ser consultado sobre si levantará las restricciones cambiarias rápidamente.
Comentó también que no sabe qué valor tendrá el dólar una vez que se permita la compra de la divisa libremente, aunque prometió "equilibrio".
"Cuando tenga las cifras les diré. Hay un Banco Central que se ocupe de cuidar que haya un equilibrio", puntualizó, y a la vez que dijo que "el tema no es la devaluación, es la inflación" porque "este gobierno ya devaluó". "Con un Banco Central, que va a bajar la inflación, todos vamos a volver a pensar en pesos", agregó.
En materia económica también prometió "gradualismo" para la actualización de las tarifas de los servicio públicos, y afirmó que mantendrá "un esquema justo" de subsidios.
"La Argentina ha descompensado todas sus cuentas. Mi tarea es cuidar a la gente y llevarla a que podamos a progresar. Eso significa que habrá un sistema de tarifas justo y equilibrado", indicó.
Por otra parte, prometió que será "implacable" con la corrupción "predicando con el ejemplo", ya que se comprometió a que apartará a funcionarios denunciados "en la medida que compruebe que hay veracidad" en los hechos.
El presidente electo remarcó que en sus primeros días al frente del Ejecutivo nacional buscará "restablecer la confianza" porque "el Gobierno, empecinado en sostener un relato que chocaba con la realidad, fue redoblando la apuesta de la mentira".
Reiteró que confía tener "un buen diálogo" con el peronismo, dijo que Sergio Massa "salió muy bien parado" del proceso electoral de cara al futuro, y aseguró que el 11 de diciembre convocará a Daniel Scioli "para conseguir que todos estemos de acuerdo de acuerdo con políticas de Estado como pobreza cero, erradicar al narcotráfico y mejorar la calidad democrática".
