Una vez más el hospital El Cruce-Néstor Kirchner, ubicado en la localidad bonaerense de Florencio Varela, es noticia por sus avances y aplicación de alta tecnología y cirugías de gran complejidad. Esta vez porque se realizó por primera vez en un centro público de salud argentino una cirugía cardiopulmonar compleja, se hacía sólo en tres centros asistenciales privados.
Se trata de una tromboendarterectomía pulmonar para tratar una hipertensión, es decir un aumento de la presión en las arterias pulmonares, una condición seria ya que los vasos sanguíneos que transportan la sangre del corazón a los pulmones se estrechan y endurecen, y el corazón debe hacer un esfuerzo mayor.
"Es una cirugía a corazón abierto en la que se somete al paciente a una hipotermia profunda y paro circulatorio para poder trabajar en la desobstrucción de las arterias pulmonares. En este caso, se bajó la temperatura de la paciente a 18 grados para proteger el cerebro y el resto de los órganos", describió Marcelo Nahín, cirujano cardiovascular que intervino hace poco más de dos semanas a Micaela, una puntana de 60 años que tenía hipertensión pulmonar.
El cirujano precisó que una vez alcanzada la hipotermia profunda se realizaron dos paros circulatorios para trabajar primero en un pulmón y luego en el otro, según informó hoy el Ministerio de Salud.
"Eso significa que a la paciente se le extrajo toda la sangre del cuerpo, deteniendo la bomba de circulación extracorpórea por espacio de 20 minutos por cada pulmón. Durante ese tiempo, 40 minutos en total, no hubo circulación sanguínea por ningún órgano", detalló el cirujano, y agregó que la operación duró en total cinco horas.
En una tromboendarterectomía pulmonar los cirujanos intervienen en la comunicación entre el corazón y el pulmón: "Se trabaja en las arterias pulmonares, realizando una limpieza de esas arterias que justamente nacen en el corazón para liberar todas las obstrucciones que tiene el paciente, extrayéndose un trombo crónico con la forma del árbol arterial pulmonar", apuntó el especialista.
"La recuperación cardiovascular de estos pacientes es muy compleja porque sectores del pulmón antes obstruidos ahora empiezan a recibir más sangre y producen edema de reperfusión", completó Nahín.
La cirugía fue exitosa y hoy, a dos semanas de la intervención, Micaela -que ya camina y se alimenta sin agitarse- está lista para emprender una nueva etapa con sus cuatro hijos, 17 nietos y su madre de 86 años, que la esperan en San Luis.
Cómo se detectaron los síntimos en la paciente
El primer síntoma que observó Micaela fue hace cuatro años, cuando notó un coágulo de sangre en una de sus piernas y empezó a tener problemas para respirar, por lo que inmediatamente fue al médico y comenzó a estudiarse para ver qué tenía.
Como su estado de salud no mejoraba salvo por períodos cortos, la mujer terminó internada en una terapia intensiva cuando uno de los cardiólogos le diagnosticó hipertensión pulmonar tromboembólica crónica, una enfermedad poco frecuente que había deteriorado su calidad de vida, ya que tenía sensación de falta de aire cuando se bañaba o se cambiaba y apenas podía caminar dos cuadras sin agitarse.
Hace un año fue derivada al Hospital El Cruce-Néstor Kirchner, donde comenzó a ser atendida por la responsable del área de Trasplante-Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar, Vanesa Gregorietti, quien le informó que debería someterse a la cirugía de la que tanto le habían hablado y que hasta ese momento no sabía dónde hacerse.
También participaron en la operación y recuperación de Micaela el cirujano cardiovascular Martín Ghirardi, el perfusionista Daniel Moyano, el anestesiólogo Adolfo Lambertini, la instrumentadora Mariela Fernández, la circulante Silvina Curbelo, el cardiólogo Sergio Perrone y todos los profesionales médicos y enfermeros que integran el servicio de recuperación cardiovascular.
