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Aborto legal, seguro y gratuito

El pañuelazo convocado para el día de hoy por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito reunirá miles de mujeres frente al Congreso.

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El día de hoy se llevará a cabo una movilización que reunirá miles de mujeres reclamando por una misma causa: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.

Pañuelazo en el Congreso

La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito llevará a cabo dos actividades el día de hoy: el tuitazo mediante el uso del hashtag #AbortoLegalYa y la movilización frente al gobierno.

Esta organización lleva más de una década trabajando arduamente para obtener el derecho al aborto legal para todas las mujeres del país, ganado espacios importantísimos para ser escuchadas pero hasta el momento no se ha logrado que el reclamo generalizado sea debatido abiertamente en el Congreso.

En vistas de los cambios sociales impulsados por el movimiento feminista en la Argentina y del próximo paro del 8 de marzo, el pañuelazo del día de hoy puede significar una jornada única.

¿Qué indica la ley en la actualidad?

Es muy común escuchar, en relación al reclamo por la despenalización del aborto, que en nuestro país el mismo no es ilegal. Esto es una falacia, ya que el hecho de que existan ciertos casos en que el aborto no es punible, dista mucho de que sea legal. Por otro ladom los casos de no punibilidad que actualmente se encuentran vigentes surgen de la segunda reforma del código, sancionada en el año 1921. El artículo 86 del Código Penal indica lo siguiente: «El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es punible si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios o bien si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente».

¿Podemos considerar que las condiciones existentes que permiten enmarcar un aborto dentro de la legalidad son equiparables al derecho al aborto legal seguro y gratuito para todas las mujeres?. Claro que no. En la actualidad las mujeres en su totalidad no son libres de decidir sobre su cuerpo ni sobre su maternidad. No somos libres de elegir cuándo afrontar los cambios corporales y personales que implica un embarazo. Sólo en los casos antes descritos por el artículo 86 del Código Penal evitan que una mujer pague con su libertad por lo que debería ser un derecho.

Como indicamos anteriormente, dicho artículo describe los casos no punibles que fueron pensados y formulados en 1921. Noventa y siete años después, no podemos permitir que la situación sea la misma.

Las cifras del horror

El Ministerio de Salud reconoce que en nuestro país se producen entre 300 y 500 mil abortos anuales. Siendo las complicaciones derivadas de abortos practicados en clandestinidad la primera causa de mortalidad materna.

Estas cifras desorbitantes demuestran que las mujeres abortan, sea legal o no, y que el hecho de que no puedan practicarse un aborto bajo las condiciones de salubridad adecuadas, las está matando. Quienes poseen el capital suficiente, pagan cifras muy altas para practicarse un aborto y, en la mayoría de los casos, resultan ilesas físicamente, pero las mujeres de bajo poder adquisitivo deben recurrir a lugares clandestinos y, muchas veces, pagar con sus vidas la decisión de no ser madres.

El Estado es responsable por estas muertes que se producen por hacer oídos ante el reclamo de gran parte de la población. Lo personal es político, y una decisión tan personal como es la de ser madre o no, se ve afectada profundamente por la negativa del Estado.

Educación sexual para no abortar

Quienes se encuentran en contra de la despenalización del aborto suelen echar mano al siguiente argumento: «las mujeres deben hacerse cargo de las consecuencias de sus actos, si no querían ser madres lo hubieran pensando antes». La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito lleva años reclamando programas de educación sexual serios para que todas las mujeres puedan acceder al conocimiento necesario que les permitirá controlar las posibilidades de que se produzca un embarazo.

Claramente una mujer que no accede a la información necesaria, a la educación sexual básica que le permita conocer su cuerpo y el ciclo reproductivo, se verá mucho más expuesta a la posibilidad de un embarazo no deseado. El aborto es siempre el último recurso. Realizarse un aborto no es como ir al dentista para una limpieza y ya. Abortar implica pasar por un proceso físico y psicológico muy doloroso.

Es un hecho irrefutable que si las campañas de educación sexual se dieran a nivel nacional de manera sistemática y abarcando la totalidad de la población, tanto femenina como masculina, los índices de abortos disminuirían significativamente.

De igual manera el acceso a los anticonceptivos de manera gratuita es un punto clave cuando se habla de aborto. Una cosa va de la mano de la otra. Educación sexual para decidir, para aprender la manera correcta en que deben utilizarse los métodos anticonceptivos, anticonceptivos gratuitos para no abortar.

Embarazo y maternidad

Las mujeres somos quienes nos embarazamos. Nuestros cuerpos están diseñados para albergar a otro ser, eso está claro. No obstante se supone que nos diferenciamos de los animales por nuestra capacidad de razonar, de tener una consciencia que nos permite decidir sobre nuestra vida. ¿Entonces por qué cuando de reproducción se trata seguimos comportándonos como animales?, ¿por qué aunque nos consideramos seres superiores y elevados seguimos achacando la total responsabilidad de los embarazos a las mujeres?, ¿se nos olvida que para lograr un embarazo hubo un varón que aportó su parte?.

La educación sexual relacionada a los embarazos siempre está destinada a las mujeres, lo cual afirma implícitamente que las mujeres son las únicas responsables de los mismos. Un privilegio que el hetropatriarcado le ha dado a los hombres es el de no hacerse cargo de sus consecuencias cuando de reproducción se trata. Los hombres son fértiles todos los días de su vida desde que alcanzan la madurez sexual, las mujeres sólo somos fértiles unos 3 días al mes, aproximadamente. ¿Entonces por qué hay tanto métodos anticonceptivos femeninos y solo dos masculinos?

Es hora de empezar a educar también a los hombres para que cuando se habla de embarazo no se hable sólo de maternidad sino también de paternidad, porque las elevadas cifras de aborto son también una consecuencia de la visión que se tiene sobre la maternidad.

Las mujeres somos quienes, no sólo experimentamos el cambio físico, sino también las que debemos criar a los hijos, resignar nuestros trabajos o carreras como consecuencia de ser madres 24×7, quienes sufrimos discriminación laboral cuando los patrones niegan la contratación a mujeres embarazadas, las que acarreamos con todo el peso de un embarazo aunque el mismo sea consecuencia de un acto de a dos.

Aborto Legal Ya!

Pareciera ser que los grupos «Pro Vida» temen que si se legaliza el aborto todas las mujeres irían en masa a practicarse uno como si fuese un método anticonceptivo más. Esto jamás será así. La legalización del aborto no elevará las tasas del mismo, sino que bajará los índices muertes producidas como consecuencia de los abortos practicados en clandestinidad.

Seguir negando el derecho que nos es propio a decidir sobre nuestros cuerpos y sobre la maternidad, es seguir matando mujeres.

La movilización del día de hoy dará impulso al debate en el Congreso, debate que viene siendo negado hace décadas. Comprendemos que nuestro sistema democrático implica, antes de que se sancione una ley, un debate en profundidad en el Congreso. No obstante quienes estamos a favor del aborto creemos que no debería haber ningún debate. El aborto legal, seguro y gratuito debe ser un hecho ya mismo porque es un derecho que nos ha sido negado siempre, porque cuando una mujer sufre un hecho de violencia doméstica suele decirse que es un problema «personal», pero cuando la misma mujer decide interrumpir un embarazo la cuestión se vuelve «pública».

Las feministas estamos cansadas de que el Estado regule la relación que tenemos con nuestros cuerpos por meras cuestiones morales pasadas de moda. Somos libres de ser y hacer lo que queremos, como cualquier hombre. Tenemos el derecho, aunque nos lo nieguen, de recibir educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir y no pararemos hasta que el Estado lo reconozca.

Cárol Cortázar.-

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