La discusión que desató la media sanción del proyecto opositor de reforma
al Impuesto a las Ganancias podría impactar en el debate sobre el presupuesto
para el 2017 de la provincia de Buenos Aires, que comenzará este miércoles
en la Cámara de Diputados del mayor distrito del país y en la que la
gobernadora María Eugenia Vidal necesita cosechar el voto afirmativo de los
dos tercios de los legisladores.
Si bien hasta ahora Vidal venía trabajando junto a los legisladores del
Frente Renovador UNA, que suma 20 diputados, y con los del Gen Progresista,
que le aportarían otros cuatro, la tensión generada por el proyecto de
Ganancias coloca a la gobernadora en la necesidad de sumar voluntades del
ala peronista, que entre los cinco bloques en que se dividen cosechan 39
diputados.
De los 91 diputados provinciales, Cambiemos sólo tiene 28 propios y, por
eso, Vidal mantiene un diálogo abierto con los bloques peronistas.
El año pasado, el presupuesto que se ejecutó durante 2016 fue aprobado por
los bloques de diputados de Cambiemos, Frente Renovador, FAP y Frente para
la Victoria, que votó dividido el endeudamiento pedido por la gobernadora.
En esta oportunidad, Vidal también envió el proyecto del presupuesto para
2017 acompañándolo con un mensaje en el que solicita autorización para
endeudarse por casi 60.000 millones de pesos o su equivalente en otras
monedas, "con el objeto de financiar la ejecución de proyectos y/o
programas sociales y/o de inversión pública actualmente en desarrollo o que
se prevea iniciar durante el Ejercicio 2017, afrontar la cancelación y/o
renegociación de los servicios de deuda, como así también tender a mejorar
el perfil de endeudamiento de la deuda pública".
