Arde Llavallol por ola de Robos. Marcha-escrache pese a las amenazas
Teléfono para el Crío Breglia! De parte de María Eugenia Vidal!
A pesar de las amenazas recibidas en las últimas horas y la división del grupo que se estaba organizando para la marcha, que ahora está se divida por temor a represalias, puesto que les habrían asegurado que “no existen condiciones de seguridad para hacer la marcha”, la movilización tendrá lugar a las 19, frente a la comisaría 4ta, en Euskal Echea al 400 entre Magallanes y Diego Gibson.
Motivos para la marcha hay de sobras pero los vecinos hacen hincapié en uno: “Las zonas liberadas”, robos de casas, de autos, secuestros, y una ausencia total del estado municipal y provincial respecto al cuidado en materia de seguridad ciudadana.
“La gente se cansó y nos enteramos ahora que desde la municipalidad quieren una reunión en el CPU (Centro de Protección Urbana) municipal, dicen que nos reciben pero que levantemos la marcha”. Esa llamada a una vecina, a quien le robaron el auto en la puerta de su casa frente a su familia, hizo arrancar la indignación vecinal contra el intendente Insaurralde y la gobernadora Vidal por el abandono al que se ven sometidos cotidianamente.
Todos tienen temor no sólo de los delincuentes, sino de la propia policía y también de represalias políticas. Es decir, están pasando un momento de descreimiento institucional jamás visto. No confían que con la presencia de los medios se pueda poner límite a éstas situaciones. Dan como ejemplos a Lanús, una de las zonas más calientes del conurbano que está constantemente en los medios y sin embargo, siguen sucediendo cada vez más hechos de inseguridad.
Dicen en su página de Facebook “Vecinos de Llavallol”: robos reiterados de vehículos a toda hora, entraderas, robos de casas, motos que atracan a transeúntes y familias detrás del hipermercado Jumbo; ponen en la mira a la policía y al comisario Félix Breglia, a quiénes denuncian son los mismos que realizan las zonas liberadas y trabajan con los delincuentes.
Una vecina comentó: “el 31oct ubre a la tarde, cerca de Antártida Argentina y las vías pararon a seis adolescentes que iban a Coto. De un auto bajaron dos tipos armados, les robaron celulares y lo que tenían; los pusieron a todos contra la pared y a un adolescente le pegaron un culatazo; los amenazaron que si decían algo los iban a matar. Los delincuentes se fueron, cuando justo venía un patrullero y todo quedó ahí. Temperley, Llavallol, Guillón, zonas liberadas, no hay quién nos cuide”.
Gendarmería –que ya está en el Distrito– Policía Local, la Bonaerense, motos, patrulleros, con todo esto aún no se puede parar éste flagelo que más que delincuencia genera un enorme negocio paralelo: cámaras, monitoreo, salarios, mucho personal, cargos directivos, patrulleros, armas, chalecos, equipos de comunicación, seguridad privada, alarmas vecinales, botones antipánico, y otros más, para sentirse cada vez más rehenes de éste infierno.
