El PJ bonaerense atraviesa un momento de intensa discusión interna en busca de una estrategia de incidencia en el peronismo nacional para el año que viene, cuando el sello deberá renovar autoridades, en un marco de puja entre distintos sectores por un posicionamiento que desde ese territorio ordene al espacio en su versión opositora.
La derrota electoral aceleró los pasos de cara a una renovación que en el peronismo sólo reclamaban por lo bajo, en virtud del silencio que imponía la campaña, por lo que el vencimiento de los actuales mandatos del PJ nacional en mayo de 2016 otorga la oportunidad para encarar un proceso de renovación que defina los nuevos liderazgos.
Para eso, el apoderado del PJ, Jorge Landau, solicitó los oficios a los 24 distritos del país para que "respondan sobre las nóminas de congresales con mandato vigente" para "encarar", en febrero, la reunión del congreso partidario que podría convocar formalmente a los comicios internos para "fines de abril", según indicó a DyN.
"Nadie puede estar en desacuerdo en que el PJ pierda su personería, porque se ha intervenido judicialmente", señalaron voceros justicialistas en referencia a las demandas formales que exigen internas en el sello.
Si bien en el PJ provincial sus actuales jefes, Fernando Espinoza y Cristina Alvarez Rodríguez -presidente y vice, respectivamente-, tienen mandato hasta 2017 y "esperan cumplir", según señalaron desde el espacio, la necesidad de una estrategia definida para incidir en el rumbo nacional del justicialismo se impone como una asignatura urgente.
De todos modos, pese a la puja entre pejotistas, La Cámpora y distintos nucleamientos de intendentes, el peronismo parece unificado por un punto: el rechazo al proyecto de Presupuesto 2016 que presentó la gobernadora María Eugenia Vidal, y que incluye un endeudamiento por más de 90 mil millones de pesos.
Desde el PJ indicaron a DyN que los legisladores tendrán una posición "muy firme" contra esa iniciativa, que se trataría la semana próxima, "independientemente" de discrepancias internas.
"Nuestra posición es que se le va a asignar a Vidal el mismo nivel de endeudamiento que se le aprobó" a su antecesor en el cargo, Daniel Scioli, que fue de "entre 25 y 30 mil millones, cuando ahora está pidiendo 110 mil millones", advirtieron.
Tras la reunión informal realizada hace dos días en La Matanza, voceros partidarios aclararon que "se irán produciendo encuentros" pero "no se fijó una nueva fecha", aunque "hay consultas y trabajo permanente" porque las decisiones económicas del macrismo "no son de coyuntura".
Si bien un grupo de intendentes liderados por el lomense Martín Insaurralde busca articular con Vidal y "diferenciarse" de los referentes pejotistas que plantean una oposición más dura, en un "polo de poder territorial" bajo la línea de Scioli, otros jefes comunales relativizan el nivel de predicamento que podría tener el ex candidato presidencial.
El jefe comunal de José C. Paz, Mario Ishii, señaló a la agencia de noticias DyN que "desgraciadamente, Scioli no ha inferido mucho en el partido", y cuestionó que la ex presidenta Cristina Fernández haya "tomado" el PJ con dirigentes de La Cámpora que "deben ganárselo por derecho propio".
Desde el grupo "dialoguista", que además de Insaurralde integran Juan Zabaleta (Hurlingham), Gustavo Menéndez (Merlo) y Gabriel Katopodis (San Martín), entre otros, señalaron a DyN que el objetivo es tener un "criterio más moderno y vinculado a la gestión, con legitimación territorial", además de resumir el estilo del sector bajo las consignas "gestión y comunicación".
El planteo de este espacio es "armar un camino del medio, entre La Cámpora y Espinoza", que no sea "ampliado" porque, en ese caso, advirtieron, "pasa a ser un armado tradicional".
La posición del Frente Renovador
Otra postura que tienen definida es el rechazo al jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, quien "no tiene que ocupar un lugar que tienen que ocuparlo los peronistas", señaló un alcalde de ese espacio y adelantó que "no van a permitirlo".
Otro grupo de intendentes, con Patricio Mussi (Berazategui) entre sus referentes, ratifica su fe kirchnerista y confluye con los alcaldes históricos que comandan la Federación Argentina de Municipios (FAM) a nivel nacional y provincial, Julio Pereyra (Florencio Varela) y Alberto Descalzo (Ituzaingó), respectivamente, aunque en el sector existe preocupación ante la posibilidad de que el macrismo impulse una "FAM paralela".
