Lenta de reflejos después de la ola de despidos y suspensiones en la industria textil, de la crisis metalúrgica y de la industria autopartista, la Confederación General del Trabajao se despertó para buscar un acuerdo con los empresarios para evitar despidos y suspensiones "hasta marzo".
Así lo expresó el secretario general del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (Sgbatos, nucleado en la CGT), José Luis Lingeri, afirmó que la central obrera buscará "un impasse en cuanto a despidos y suspensiones de tres o cuatro meses" para que "la gente pueda terminar el año con la tranquilidad y la certeza de no estar pensando que llega a su casa y tiene el telegrama en la puerta".
"No digo una tregua porque no estamos en guerra, sino un impasse, en cuanto a suspensiones y despidos de personal por tres o cuatro meses", aclaró, al tiempo que pidió "la gente pueda terminar el año con la tranquilidad y la certeza de no estar pensando que llega a su casa y tiene el telegrama en la puerta".
Sobre la movilización del viernes que la CGT junto a movimientos sociales realizarán al Congreso para pedir por la sanción de una ley de emergencia social, Lingeri consideró que "no es un aviso" sino que "hay un sector importante que está descontento".
"Es la primera vez que la CGT está acompañando a los movimientos sociales porque también son trabajadores desocupados y creemos que debemos defender a los que están en relación de dependencia y a aquellos que hoy no tienen trabajo", completó.
