Pasaron más de tres décadas hasta que las mujeres lograron obtener el derecho al sufragio luego de la sanción de la Ley Saénz Peña en 1912, que establecía el "voto universal, secreto y obligatorio".
Dora Inés Bonfigli forma parte de la historia de la democracia: oriunda de Berazategui, participó de la realización del primer padrón electoral de mujeres en la Secretaría Electoral de la ciudad de La Plata. "Tengo 90 años. No falté nunca a una elección. Cuando cumplí los 90 quise ir a votar porque para mí es una obligación y un logro que tenemos los argentinos. Es una responsabilidad, tenga la edad que tenga”.
La Ley del Voto Femenino N° 13.010, sancionada el 9 de septiembre de 1947 y promulgada el 23 de septiembre del mismo año, permitió que Dora ingresara a trabajar en 1949 a la Secretaría Electoral. “Somos las luchadoras de esa época, me gustaba trabajar allí. Aprendí mucho, todo lo que sé lo adquirí allí. El trabajo era manual, había que organizar todo el padrón e incluir a las mujeres para votar, así que me sentía más entusiasmada todavía. Éramos 200 chicas las que entramos, todas muy jóvenes”, recuerda Bonfigli. El procedimiento en esa época requería hacer las tareas en máquinas de escribir: “Venía una ficha original que mandaba el Registro Civil. Se confeccionaba de acuerdo a cómo tenían que entrar en el padrón: domicilio, ocupación; se hacía fichero matriculado, alfabético”.
Dora no se olvida cómo eran sus viajes, de lunes a viernes, de Berazategui hacia La Plata para ir a realizar el padrón que permitiría a miles de mujeres ejercer su derecho ciudadano. “Se tardaba más de una hora, pero de alguna forma se llegaba”, cuenta. Luego de 46 años de trabajo tomó la decisión de jubilarse para dedicar su tiempo al arte, una materia pendiente y una pasión que siempre tuvo.
En julio de 2014, durante la exposición “Una historia llena de mujeres” -organizada por la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Berazategui, en conjunto con la Casa Nacional del Bicentenario, perteneciente al Ministerio de Cultura de la Nación-, Dora recibió un reconocimiento por su trayectoria, junto a cuatro mujeres más. “Era la distinción ‘Dra. Julieta Lanteri’ y, en mi caso, fue por haber intervenido en la creación del voto femenino. Para las mujeres fue muy importante. Nos llenó de orgullo a todos, lo hicimos con mucho amor y lo recordamos también así porque es un logro único para todas”, destaca Dora.
